¡Ven y enciende mi fe, Señor, para vivir en el amor!
El Adviento, preparación para la Navidad
Significado del Adviento
La palabra latina "adventus"
significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de
Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro
semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la
esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
El color litúrgico de este tiempo es el morado
que significa penitencia.
El tiempo de Adviento es un período
privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos
impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.
Ideas para vivir el Adviento
Esta es una época del año en la que estamos
“bombardeados” por la publicidad, todo esto puede llegar a hacer que nos
olvidemos del verdadero sentido del Adviento.
Durante el tiempo de Adviento se puede
escoger alguna de las opciones que presentamos a continuación para vivir cada
día del Adviento y llegar a la Navidad con un corazón lleno de amor al niño
Dios.
1. Pesebre y pajas:
En esta actividad se va a preparar un
pesebre para el Niño Dios el día de su nacimiento. El pesebre se elaborará de
paja para que al nacer el niño Dios no tenga frío y la paja le dé el calor que
necesita. Con las obras buenas de cada uno de los niños, se va a ir preparando
el pesebre. Por cada buena obra que hagan los niños, se pone una pajita en el
pesebre hasta el día de la celebración del nacimiento de Cristo.
2. Vitral del Nacimiento:
En algún dibujo en el que se represente el
Nacimiento se puede ir coloreando alguna parte de éste, cada vez que lleven a
cabo una obra buena, para irlo completando para la Navidad.
3. Calendario Tradicional de
Adviento:
En esta actividad se trata de hacer un calendario de Adviento en donde
marquen los días del Adviento y escribir sus propósitos a cumplir. Pueden
dibujar en la cartulina el día de Navidad con la escena del nacimiento de
Jesús. Diario revisarán los propósitos para ir preparando su corazón a la
Navidad. Este calendario lo pondrán llevar a la Iglesia el día de Navidad si
así lo desean.
Se sugieren los siguientes
propósitos:
1. Ayudaré en casa en aquello que más me cueste trabajo.
2. Rezaré en familia por la paz del mundo.
3. Ofreceré mi día por los niños que no tienen papás ni una
casa donde vivir.
4. Obedeceré a mis papás y maestros con alegría.
5. Compartiré mi almuerzo con una sonrisa a quien le haga
falta.
6. Hoy cumpliré con toda mi tarea sin quejarme.
7. Ayudaré a mis hermanos en algo que necesiten.
8. Ofreceré un sacrificio por los sacerdotes.
9. Rezaré por el Papa.
10. Daré gracias a Dios por todo lo que me ha dado.
11. Llevaré a cabo un sacrificio.
12. Leeré algún pasaje del Evangelio.
13. Ofreceré una comunión espiritual a Jesús por los que no lo
aman.
14. Daré un juguete o una ropa a un niño que no lo tenga.
15. No comeré entre comidas.
16. En lugar de ver la televisión ayudaré a mi mamá en lo que
necesite.
17. Imitaré a Jesús en su perdón cuando alguien me moleste.
18. Pediré por los que tienen hambre y no comeré dulces.
19. Rezaré un Ave María para demostrarle a la Virgen cuanto la
amo.
20. Hoy no pelearé con mis hermanos.
21. Saludaré con cariño a toda persona que me encuentre.
22. Hoy pediré a la Santísima virgen por mi país.
23. Leeré el nacimiento de Jesús en el Evangelio de S. Lucas 2,
1-20.
24. Abriré mi corazón a Jesús para que nazca en él.
La Corona de Adviento
La corona o guirnalda de Adviento es el
primer anuncio de Navidad. El Adviento inicia el 1 de diciembre.
Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es La
corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.
Origen:
La corona de adviento encuentra sus raíces
en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y
la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían
fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de
adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un
ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y
pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.
Nueva realidad:
Los cristianos supieron apreciar la
enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no
caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que
prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la
oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros
sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un
monte."
En el siglo XVI católicos y protestantes
alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres
primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad
suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con
gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.
La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan
cuatro velas. Tres velas son violetas, una es rosa. El primer domingo de
adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una
vela más hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo
y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración,
utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en
las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo
antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aún se puede hacer
la corona ya que lo más importante es el significado: la luz que aumenta con la
proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se
puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.
La corona de adviento
encierra varios simbolismos:
La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del
amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor
a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que
esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de
nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a
una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la
obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios.
Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una
esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se
fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro
mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en
una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona:
Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el
pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios
y el amor de Dios que nos envuelve.
BENDICIÓN
DE LA CORONA DE ADVIENTO
En algunas parroquias o colegios se hace la
bendición de las Coronas de Adviento. Si no se puede asistir a estas
celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra
corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de
esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que a sí, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de
los Cie
Te lo pedimos por Cristo nuestro
Señor.
Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo
y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella
queremos preparar la venida de Jesús.
PROPONEMOS
ESTE ESQUEMA SENCILLO PARA ORAR AL ENCENDER LA VELA DE ADVIENTO
PRIMER DOMINGO
LLAMADA A LA VIGILANCIA
ENTRADA.
Se entona algún canto.
Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que
somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios
todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA. Lectura
del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya
que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para
meditar)
Reflexión.
Guía: Vigilar significa estar
atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el
pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: Encendemos, Señor, esta
luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro
del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos
para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos
envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y
vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría
más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!
PADRE NUESTRO
Guia: Unidos en una sola voz digamos:
Padre Nuestro...
CONCLUSION
Guía: Ven, Señor, haz
resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.
SEGUNDO DOMINGO
ENTRADA. Se entona algún canto.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que
somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios
todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la II carta de San
Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y
tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos,
durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa,
viviendo en paz". Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar
Reflexión
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en
nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo.
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: Los profetas mantenían
encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas
dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha
sembrado en nuestra carne...
Que cada uno de nosotros, Señor,
te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y
mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven,
Salvador!
PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz
digamos: Padre nuestro...
CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz
resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.
TERCER DOMINGO
ENTRADA.
Se entona algún canto. Saludo.
Guía: En el nombre del Padre y
del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante Dios que
somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios
todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
Lectura de la Primera carta a los
Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos
a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su
alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de
Dios.
Breve pausa para meditar.
Reflexión.
Guía: Los hombres de hoy no verán
en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a
nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida
para que puedan creer en El?
ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.
Guía: En las tinieblas se
encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia:
¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su
alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan
Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres
velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama
para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz,
caliéntanos en tu amor!
PADRE NUESTRO.
Guía: Unidos en una sola voz
digamos: Padre nuestro...
CONCLUSION.
Guía: Ven, Señor, haz
resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén
CUARTO DOMINGO
Todos hacen la señal de la cruz.
Guía: "Nuestro auxilio es en
el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y
la tierra"
Liturgia de la Palabra:
Primera lectura: Rm 13,13-14
"Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y
borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestidos
del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos
Señor".
Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7
"Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y
a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de
sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la
admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos
Señor".
Guía: "Ven, Señor, y no
tardes.
Todos: "Perdona los pecados
de tu pueblo".
SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS
Guía: "Bendigamos al
Señor"
Todos hacen la señal de la cruz
mientras dicen: "Demos gracias a Dios".
Humildad y gloria
El Nacimiento de Jesús
Guía: Lectura del Evangelio según
San Lucas (2:6-7)
"Y sucedió que, mientras
ellos estaban allí, se le cumplieron
los días del alumbramiento, y dio
a luz a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos
Señor".
MEDITACION
La Virgen y San José, con su fe,
esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni
oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace.
Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor
que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.
Nos unimos a La Virgen y San José
con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en
nuestro corazón.
Tiempo de silencio / Tiempo de
intercesión
Padre Nuestro / Ave María.
ORACIÓN FINAL
Derrama Señor, tu gracia sobre
nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu
Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la
resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén"